By

Edición

Tania Tinoco

Más de 30 años después, en mi oficio incesante de periodista, doy fé que la Fundación Maria Gracia del Milagro sigue favoreciendo a pequeños ángeles en los hospitales. Mi reconocimiento y gratitud para tí Pepita de Zevallos, por personificar el Espíritu de esa fundación a la que bautizaste como a tu hija, un ángel que te sonríe desde el cielo.