Nuestra historia

La Fundación María Gracia nace el 30 de Mayo de 1987 a raíz de una experiencia personal que marcó y cambió la perspectiva de vida de una familia. Es una institución sin fines de lucro, ni intereses políticos o religiosos. Funciona con estatuto aprobado por el Ministerio de Bienestar Social, según acuerdo #1212 del 3 de septiembre de 1987, Registro oficial #852 del 14 de enero de 1988.

Ésta es nuestra historia… María Gracia Zevallos Rebolledo, hija de Pepita y Simón David, nació el 1 de Diciembre de 1986. A los cuatro meses de vida, enfermó gravemente de meningitis causándole, a su vez, una hidrocefalia severa que produjo secuelas irreversibles postrándola de por vida en una cama.

María Gracia vivió en su casa rodeada de todas las comodidades y con personas especializadas a su alrededor, vigilando hasta su más mínima necesidad; siempre acompañada del amor de toda su familia, con médicos y clínicas a su alcance. Después de 22 años María Gracia falleció, un 23 de diciembre de 2009.

Durante su permanencia en la Clínica Kennedy de la ciudad de Guayaquil, Pepita, Simón David y demás familiares pudieron conocer de primera mano que miles de niños, al nacer en condiciones de extrema pobreza, al enfermarse, tenían un alto porcentaje de no sobrevivir ya que en los hospitales públicos no había ni los más elementales equipos para monitorear la enfermedad.

Estos niños no contaban con un laboratorio de análisis clínico, ni jeringuillas para aplicar un suero o medicamentos. Los médicos sólo disponían de sus manos para luchar contra la muerte, en cuyo caso lo más probable es que ésta arrancara la vida de los pequeños indefensos.

Ante esta cruda realidad, la familia Zevallos, decidió crear la Fundación María Gracia con el fin de contribuir con medicinas, exámenes, equipos y todo aquello que sirviera para ayudar a salvar la vida de miles de niños que tenían el infortunio de enfermar y pertenecer a una familia que económicamente no pudiera cambiar dicha realidad.